Desarrollo de las esencias aromáticas del café
El arte del tueste, precursor de las esencias aromáticas del café, ejerce efectos sobre el grano de café de; creación, transformación y destrucción de elementos que conformarán una nueva naturaleza en un grano que adquiere una nueva condición: café tostado.
Las esencias aromáticas son parte de la historia del café.
Un esmerado tueste arrojará luz sobre la naturaleza y procesos que fueron dando forma al café que tenemos en la taza.
¿Fragancia o aroma de café?
Unas veces escuchamos hablar de fragancia y otras de aroma al referirse a las esencias que emanan del café.
¿Pero, significa lo mismo fragancia y esencia?
Ambos términos se refieren al olor que desprende el café e indistintamente de la palabra que se emplee, entendemos a qué se refiere nuestro interlocutor.
Aunque, para el café, lo correcto es referirse a fragancia cuando es el olor que desprende el café en seco (en grano o molido) y aroma al que surge cuando el café entra en contacto con el agua (inficionado).
¿Cómo actúan las esencias aromáticas del café en nosotros?
Podemos cerrar los ojos, los oidos, pero no podemos substraernos al olor, pues el olfato es hermano del aliento. Lo necesitamos para vivir.
Y el olfato está vinculado a nuestras emociones y recuerdos. Algo que me parece maravilloso pues oliendo, según qué cafés, podemos de manera individual reconstruir lugares, momentos o personas.
Las esencias aromáticas se instalan en nuestra memoria como si de una biblioteca se tratara, y cuando menos lo esperamos tocan a nuestra puerta y nos devuelven un recuerdo.
A través de las esencias aromáticas que emite nos introducimos en la profundidad del café y decidimos de manera categórica: inclinación o desprecio, atracción o aversión, amor u odio.
Tanto las fragancias como los aromas nos involucran en nuestra interacción con los cafés haciendo que, nos gusten más o menos.
Tienen el poder de visibilizar lo invisible, potenciar el valor del café y dejarnos huella.
excelente su explicación