Los coffee lovers suspiran por la Aeropress
La Aeropress es una cafetera que en los últimos años ha incursionado con fuerza en el mundo del café creando una gran comunidad de seguidores incondicionales.
La combinación de estos tres factores: diseño tubular con forma de jeringa gigante, campeonatos de Aeropress que dan la vuelta al mundo y mucho marketing, han hecho que miles de coffee lovers suspiren por este artilugio.
Pero además, ha fomentado la cultura de consumir el café; creando nuevas recetas, probando cafés de diferentes tostadores y procesos y con mucho ritual.
Aquí las prisas no participan.
¿Pero con la Aeropress se puede hacer un buen café?
Esa es la idea.
Con la Aeropress se consigue una bebida con más cuerpo e intensidad que una cafetera italiana pero sin llegar a un espresso.
Y sabrosa.
Ahora bien, si careces de paciencia o tiempo para hacer un café, ya te advierto que no es el tipo de cafetera que necesitas porque te va a sacar de quicio.
Lo que necesitas para hacer un buen café con la Aeropress.
Quien tiene una Aeropress quiere hacer un buen café.
¿Tienes ya la Aeropress? Aquí tienes tres claves para conseguir una buena taza de café: selecciona buenos ingredientes, crea una receta y controla el proceso.
Y ojo, porque la apariencia elemental de la cafetera puede ser percibido como que es sencillo hacer un café, más lo cierto es que se necesita práctica para conseguir la receta adecuada.
Selección de ingredientes.
Agua y café. Nada más.
La cafetera Aeropress es un sistema de extracción mixto; por un lado se realiza una extracción por inmersión y finalmente por filtración.
Considerando este funcionamiento, me gusta trabajar con un agua mineral que contenga entorno a los 131mg/l de residuo seco.
El agua es esencial, pues nos va a facilitar enormemente que hagamos la extracción de los compuestos solubles del café en un tiempo en torno a 4 ó 5 minutos y a una temperatura inicial de 90º.
Respecto al café, selecciona un café que sea de la gama de especialidad, en nuestra boutique encuentra el que más se ajuste a tus gustos.
Crea recetas de café.
Elaborar café es cocinar.
Igual que cuando cocinamos un plato seguimos una receta, con el café es igual.
Diseñar una receta es plantear una estrategia del proceso que vas a seguir para hacer el café en la Aeropress.
Si ya tienes los ingredientes seleccionados, toma una libreta y establece una relación de café/agua/molienda/temperatura/tiempo de infusión.
A continuación, para ayudarte y que te sirva para establecer una referencia, te indico una receta que te recomiendo modules en función a tu gusto una vez elabores tu primer café:
16 gramos de café a una molienda similar a la de la cafetera italiana.
200 ml de agua a una temperatura de 90ºC.
4´30” de infusión
Y por último, utiliza el método invertido.
No hay una receta única. Es más, te sugiero que des rienda a tu lado inquieto y curioso y crees nuevas recetas en función al tipo de café con el que estés trabajando y el perfil de taza que quieras que muestre el café.
Controla el proceso de elaboración.
Se hace imprescindible que controles cada una de la fases de la elaboración del café; grado de molienda, peso, tiempo de infusión y extracción.
Porque de esta manera, sabrás que parámetros modificar según el café que estés utilizando y el perfil de taza que te propongas obtener.
Siempre que tengas que modificar parámetros, hazlo de uno en uno para saber cuál es el que altera el perfil de taza. Si cambiaras varios a la vez, no sabrías cuál de ellos ha sido el causante del efecto.
Hacer café como terapia
El ritual que exige la Aeropress contribuye a que te evadas por unos minutos del ajetreo diario y te centres en la elaboración del café de una manera pausada.
Acércate a su elaboración en modo relax y entrégate a su ceremonia.
Obtendrás un buen café y la satisfacción de dedicarte tiempo a ti.